El minimalismo y el maximalismo son dos corrientes que nunca pasan de moda y que, aunque contrapuestas, conviven integradas. Podemos basarnos en estos dos estilos al decorar una oficina o una casa, pero es imprescindible conocer el que va más acorde con nuestros gustos y necesidades para que la decoración sea perfecta.
¿Qué es mejor para una home office: muebles minimalistas o muebles maximalistas? Se trata de dos estilos que han influenciado durante años a multitud de disciplinas, desde el arte hasta la arquitectura, pasando por el diseño de interiores. Aunque llegan a coexistir en la mayoría de los casos, las diferencias entre ellos hacen que sean completamente opuestos.
¿Qué diferencias hay entre minimalismo y maximalismo? Así son las corrientes decorativas del todo o nada
El minimalismo es una corriente artística que busca la simplicidad, la pureza más absoluta. Es el “menos es más”, el todo reducido a lo esencial. Por el contrario, el maximalismo es el “más es más”. Es la búsqueda del exceso y del atrevimiento, sinónimo de color y carácter.
El minimalismo implica despojarse de los elementos poco útiles y vivir con lo justo y necesario. Es lograr un equilibrio en la vida enfocándose en lo más importante, dando más importancia a la utilidad que al deseo. En el lado opuesto, la persona maximalista apuesta por coleccionar, le gusta el color, las texturas. Vive bajo la filosofía de que todo está permitido. Saber en qué grupo te sientes más cómodo te permitirá extrapolar ese estilo a la decoración de tu hogar u oficina, logrando el espacio perfecto.
En decoración, el minimalismo de diseño apuesta por espacios casi vacíos, amplios, de líneas rectas y texturas básicas. Los muebles minimalistas son vanguardistas, de colores claros, de materiales nobles como madera, acero e incluso cristal. Son muebles que crean atmósferas de calma y tranquilidad.
Sin embargo, los muebles maximalistas se caracterizan por tener líneas curvas e incluso ser algo ostentosos. Tienen la función de llenar de riqueza visual el espacio. Los hay de formas caprichosas, que no guardan una coherencia. Puede haber muebles de distintos tipos en un mismo espacio que, de algún modo, guardan una concordancia estética.
¿Cuál es mejor para mi despacho o casa?
Para saber si debes apostar por el estilo minimalista o maximalista, primero debes conocer tus necesidades y gustos. No hay un estilo mejor o peor para un despacho o casa, pero sí puedes basarte en las características del espacio y en lo que quieres lograr.
Por ejemplo, si buscas crear un lugar donde concentrarte, donde buscar inspiración, que te aporte calma y concentración, lo ideal sería apostar por el estilo minimalista. Los tonos claros y neutros aportan esa paz necesaria para contrarrestar el estrés y las prisas del día a día.
El minimalismo en casa también es una opción adecuada para lograr un espacio de paz. En nuestro post "Oficinas de estilo nórdico", te explicamos cómo adaptar tu home office a esta corriente. Pero es importante saber que lo que le proporciona esta sensación a una persona es diferente a lo que se la proporciona a otra. De ahí la importancia de saber en qué corriente se está más cómodo. La paz visual puede lograrse con un estilo minimalista o con uno maximalista perfectamente.
La decoración maximalista es adecuada en despachos donde se requiera de una dosis extra de creatividad y motivación: colores vívidos en paredes y mobiliario, mezcla de texturas y estampados… En definitiva, un mix de estilos. La decisión de optar por una decoración u otra depende exclusivamente de ti, de tus necesidades y objetivos.
Pack 4 Sillas Wing pistacho
Muebles de diseño que encajan con el minimalismo y el maximalismo: ¿es posible?
Por supuesto que la combinación de minimalismo y maximalismo es posible. Es más, es tendencia. Seguro que en tu casa u oficina conviven ambos estilos sin que lo sepas. Para conseguir una simbiosis adecuada de ambas corrientes artísticas, es fundamental combinar muebles que encajen a la perfección tanto con una como con otra.
Piensa, por ejemplo, en un despacho que te permita concentrarte para lograr la máxima productividad. Para ello, trabajas sobre una mesa blanca Talent 500, de estilo minimalista. Pero, al levantarte, la creatividad inunda tus sentidos al ver la silla de escritorio Stay en tapizado naranja, con un color vivo dentro del maximalismo. Ya tienes la combinación perfecta: dos zonas de percepción en un espacio común.
Si prefieres aplicar la combinación de estilos a una zona de tu casa, compagina muebles que aporten sensación de amplitud y orden con otros totalmente opuestos. Imagina la mesa Colectiva, un must have para cualquier lugar gracias a su versatilidad. Hasta aquí todo muy minimalista, pero ¿y si alrededor de la mesa ubicamos unas sillas Wing en verde pistacho? Además, si quieres inclinar la balanza hacia el maximalismo puedes dar un toque más de color con una alfombra PET o de lana de tono neutro pero con ribete mostaza.
A partir de esta base puedes decorar la estancia con objetos que sigan encajando perfectamente en estas dos corrientes. Descubre así un estilo propio, una nueva corriente artística muy personal: algo así como un mini-maximailismo si te inclinas hacia lo ostentoso o un maxi-minimalismo si prefieres apoyarte más en el estilo ligero. ¡Deja que tu creatividad tome el mando!