Cada vez son más las empresas que pasan de un modelo de trabajo presencial a opciones híbridas o por el teletrabajo, la modalidad que goza de un futuro prometedor. En cualquier caso, en los últimos años ha aumentado considerablemente el tiempo que los empleados pasan en casa, ya que a los momentos de ocio o descanso en el hogar se suma la jornada laboral.
Como consecuencia, el consumo de luz y gas crece: no solo necesitamos electricidad para cargar los dispositivos electrónicos que se utilizan en el trabajo, también se utiliza la climatización tanto en invierno como en verano. Por ello, teletrabajo y ahorro energético están estrechamente ligados: conocer cómo reducir el consumo no solo supondrá un ahorro en las facturas, sino que además es sostenible con el medio ambiente. Pero, ¿cuáles son las medidas de ahorro energético en el teletrabajo?
Cómo reducir el consumo de electricidad durante el teletrabajo
El aumento del teletrabajo ha llevado a un mayor consumo de energía en los hogares, principalmente por el uso continuo de ordenadores, dispositivos móviles, iluminación y sistemas de calefacción o aire acondicionado. El primer paso para que teletrabajo y ahorro energético vayan unidos es identificar qué aparatos necesitamos a lo largo de la jornada y qué consumo hacemos de ellos.
Una vez conozcas cuáles son tus imprescindibles para llevar a cabo tu rutina laboral, podrás buscar medidas efectivas para favorecer el ahorro de electricidad y gas en el hogar. Es importante destacar que, aunque parezca lo contrario, la sostenibilidad y el ahorro no están reñidos con la comodidad: aplicando las medidas de ahorro energético en el teletrabajo correctamente mantendrás el bienestar durante toda la jornada. Con pequeños esfuerzos notarás una gran rentabilidad, e incluso tu salud mental y física pueden verse reforzadas.
5 medidas para el ahorro energético en el teletrabajo
1. Saca el máximo partido al sol
Cuando pensamos en los gastos que conlleva el teletrabajo, el más importante es la electricidad. El teletrabajo precisa un uso prolongado de lámparas para poder ver correctamente y también es necesario recargar ordenadores, tablets o móviles.
Aprovechar la luz solar puede reducir significativamente el consumo de energía en el teletrabajo. Coloca tu escritorio cerca de una ventana para sacar partido a la luz natural durante el día y además de ahorrar electricidad, reducirás la fatiga visual y notarás beneficios en tu creatividad y motivación.
Mantener las cortinas abiertas para permitir que entre la luz solar reduce la necesidad de iluminación artificial y ayuda a regular la temperatura. El sol proporciona calor natural, de forma que no dependerás tanto de calefacción para lograr una temperatura agradable en tu despacho.
Por otro lado, si quieres ahorrar electricidad en el teletrabajo, es recomendable que revises tus dispositivos electrónicos. El Bluetooth encendido, tener un brillo de pantalla elevado o usar de datos cuando hay WiFi disponible son funciones que se suelen pasar por alto pero si se controlan, alargan la vida de la batería y minimizan el número de veces que debes recargarlos.
2. Temperatura constante y cómoda
Ajusta el termostato a una temperatura constante y agradable mientras trabajas desde casa. Evita temperaturas extremas de calefacción o aire acondicionado, ya que mantener una temperatura moderada consume menos energía. En este sentido, se recomienda configurar la climatización alrededor de 19 grados en invierno y 24 en verano.
Es importante que asegures un buen aislamiento en las ventanas de tu hogar, para así retener el calor o el frío según la temporada, y reducir el uso de electricidad. Otro truco sostenible que puedes aplicar como medida de ahorro en el teletrabajo es cerrar la puerta del despacho en el que desarrolles tu jornada. De esta manera, alcanzará la temperatura deseada más rápido.
3. Desconecta los dispositivos que no uses
Los dispositivos electrónicos en modo de espera continúan consumiendo energía, un fenómeno conocido como "consumo fantasma". Para evitarlo, puedes utilizar regletas de enchufes con interruptores para apagar múltiples dispositivos al mismo tiempo cuando no estén en uso. Además, cuando finalices tu jornada, recuerda apagar el ordenador y evita dejarlo en suspensión.
Desconectar completamente los cargadores de dispositivos móviles y otros aparatos electrónicos cuando no los estás usando también ayuda a reducir el consumo, creando una oficina en casa más sostenible y segura.
4. Invierte en luces LED y dispositivos eficientes
Reemplaza las bombillas convencionales por LED, una inversión que a la larga te saldrá más barato: esta tecnología consume menos energía y tiene una vida útil más larga. El ahorro que notarás en comparación a la iluminación halógena es de entre un 60% y un 80%.
Opta por electrodomésticos y dispositivos electrónicos clasificados como eficientes en cuanto al consumo de energía. Estos productos no solo ayudan a reducir tu factura de electricidad, sino que también minimizan la huella ambiental tanto a la hora de trabajar como en el día a día.
5. Cierra todas las puertas
Cerrar las puertas de las habitaciones mientras trabajas es el mejor aliado para mantener una temperatura constante en tu espacio. Esta medida de ahorro energético en el teletrabajo consiste en establecer una barrera térmica entre tu home office y el resto de la casa.
De esta manera, reducirás la necesidad de calefacción o refrigeración excesiva y conservarás la energía que has utilizado para calentar o enfriar el espacio. Eso sí: una vez finalices tu jornada, abre puertas y ventanas para favorecer la ventilación y limpiar el ambiente.
Bienestar como vía hacia la productividad
Un ambiente eficiente no solo fomenta el ahorro energético en el teletrabajo, sino que también contribuye a la productividad. Y es que si tu oficina en casa es un espacio agradable, lo verás reflejado en tu concentración y en el aumento de la productividad. Es decir, tus horas de trabajo serán mucho más efectivas porque no tendrás que preocuparte ni distraerte por minimizar molestias externas, podrás cumplir con tus tareas en menos tiempo y finalmente, eso te motivará por lograr tus objetivos. Lograrás mantener un ritmo de trabajo saludable a nivel físico y mental.
El mobiliario juega un papel fundamental tanto para la productividad como para el ahorro energético. Sentirnos a gusto con el escritorio, la silla y los accesorios del home office es clave para ser eficaces a la hora de desarrollar tareas. Con Trim, la higiene postural no será un problema. Esta silla tiene un certificado de uso intensivo 24/7 y una amplia variedad de características ergonómicas: elevable en altura, respaldo regulable, asiento con cámaras de aire. Además, cuenta con un alto porcentaje de materiales reciclados y reciclables, y un proceso de producción respetuoso con el medio. En combinación con un escritorio elegante y ligero como Longo, tendrás un despacho lleno de funcionalidad y diseño.
Para maximizar el ahorro energético en el teletrabajo puedes incorporar accesorios como alfombras de PET. Es una opción muy sostenible que además de proteger el suelo, sirven como aislante térmico y acústico.
Teletrabajo y ahorro energético: combinación alcanzable
El teletrabajo se ha convertido en una solución útil en muchos casos: horarios adaptados, mejorar la conciliación entre el trabajo y la familia, reducción de tiempo y dinero en transportes, etc. Los modelos completamente remotos o híbridos son muy demandados por las ventajas que conllevan, pero es necesario tomar medidas de ahorro energético si no queremos que se conviertan en un coste extra para nuestro bolsillo y para el entorno.
Como has visto, combinar teletrabajo y ahorro energético depende de pequeños esfuerzos. Cambiando tus rutinas, enseguida verás los beneficios sin comprometer tu comodidad ni tu productividad. Es hora de ponerlos en marcha, y disfrutar de la modalidad de trabajo que mejor se adapte a ti y de sus beneficios.